Con el siguiente vídeo he participado junto a Marta Guijarro, en la 2ª Edición de la Maratón Audiovisual Ciudad de Valladolid, un evento organizado en Valladolid en torno a los fotógrafos aficionados y asociaciones.
Las fotos se tomaron en “la rapa de las bestias” que se celebró en el Curro de Candaoso, en el concello de Viverio (Lugo). Esta es una tradición popular gallega, que está reconocida de interés turistico nacional, y celebra en no más de 14 poblaciones, siendo una de las que más se conoce la de sabucedo.
El acto central evidentemente es la rapa de las bestias, que consiste en bajar a los caballos que viven libres y salvajes por los montes cercanos, y se les encierra en unos cercados, llamados “curros”. Allí se procede a identificar los mas bravos, subastarlos, cortarles las crines y marcar los especímenes más interesantes.
En torno a esta tradición se celebra una especie de romería que dura 2 o 3 días en algún monte perdido del concello donde se celebre. Increiblemente allí, que es donde prácticamente el viento da la vuelta, se organiza una gran fiesta, con enormes carpas para comer pulpadas y empanada en bancos corridos, un gran escenario para celebrar verbenas día y noche, misa sobre el mismo escenario, juegos populares, etc.
Allí instalan de todo para poder disfrutar de la tradición, comer bien, bailar, y tumbarse a la bartola por aquellas praderas.
Este audiovisual que está centrado en los animales, en la doma, el marcado de los mismos, y en la lucha hombre caballo, ya que lo que más impacta, es el carácter bravo de las personas, que han de conseguir saltar a las grupas de estos caballos salvajes, para cortarle las crines, y entre varios intentar tumbarlos para marcarlos.
Pude disfrutar de este espectáculo por primera vez el pasado año, después de años interesado y no me defraudo, estoy seguro de que volveré y de que con la experiencia adquirida, podré realizar un trabajo y más completo.
Os invito a todos a que asistáis alguna vez si tenéis oportunidad ya que es digno de ver.
Por último quisiera agradecer a la organización de la maratón por permitirnos enseñar este trabajo, y por organizar estos días para el disfrute de todos.